Letra traducida de In The Presence Of Enemies - Part II - Dream Theater en espa�ol

Bienvenido al club
cansado peregrino.
Te hemos estado esperando
y todo el mundo ansiaba tu llegada,
concretamente todos los creyentes.

Los �ngeles caen, todos por ti, hereje,
un coraz�n endemoniado sangra por nosotros.

Te hemos estado esperando,
escuchando siempre al predicador,
y t� sab�as que llegar�a este d�a,
ahora podemos comenzar a
dejar este d�a sagrado de final de juicio.
Yo te he reconocido, padre
y tu b�squeda sagrada,
luchando como soldado bendedico.
T� nunca descansar�s.
Yo te he reconocido, �pero me reconoces t� a m�?

Los �ngeles caen, todos por ti, hereje,
un coraz�n endemoniado sangra por nosotros
(mi alma es tuya siniestra majestad, luchar� por ti),
por ti siniestra majestad, luchar� por ti,
siniestra majestad de pecado, ahora mi alma es tuya,
siniestra majestad, mi gu�a, morir� por ti,
siniestra majestad interior...

No puedo ver su cara
pero puedo presentir a pesar de ello
una presencia procedente de la muertem
abandonado por la luz,
su sombra te consumir� desde dentro.
Este poder que siento
procede de lo dentro de su mirada.
Es un fantasma justiciero,
un esp�ritu en su interior,
el cuerpo y el alma ambos casados,
para ellos son uno.

Los �ngeles caen, todos por ti, hereje,
un coraz�n endemoniado sangra por nosotros
(mi alma es tuya siniestra majestad, luchar� por ti),
por ti siniestra majestad, luchar� por ti,
siniestra majestad de pecado, ahora mi alma es tuya,
siniestra majestad, mi gu�a, morir� por ti,
siniestra majestad interior,
siniestra majestad, soy tuyo, te pertenezco,*
siniestra majestad interior...

Ave! Ave! Ave! Ave!
Ave! Ave! Ave! Ave!

No
te molestes en intentar encontrarlos,
ellos vendr�n hasta ti.
Lucha,
combate y arrolla todo hasta que no quede nada que tomar.
Esparce,
�s�!, esparce la sangre de esos rebeldes.
Son el terror del mismo Infierno,
pura carne.

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He estado muerto,
parada sin nadie a quien matar.
Santo,
cazado en un momento de debilidad,
que acab� con la grandeza de todo.
Vend�
la mitad de mi alma
y te he estado esperando todo este tiempo.

Yo os juzgar�, mis ojos todo lo ven,
juzgar� y ser� justo
cuando le hable a la bestia
que vive en todos nosotros.
Los que no sois bienvenidos: ha llegado vuestra hora.

Se�or,
eres mi dios y mi pastor,
no querr�a nada nada en esta vida.
nada m�s que guerra
a trav�s del abismo,
dentro de la sombra de la muerte.

Miedo no,
no hay raz�n para tener miedo ahora
mientras est�s conmigo.
Yo
formo parte de un d�o que confluye,
como la sangre del enemigo.
Yo
permanezco en la casa del Se�or
por siempre, am�n.
Muerte,
alc�nzame muerte,
�oh! es el mayor deseo de mi vida.

Yo os juzgar�, mis ojos todo lo ven,
juzgar� y ser� justo
cuando le hable a la bestia
que vive en todos nosotros.
Los que no sois bienvenidos: ha llegado vuestra hora.

Los sirvientes de los ca�dos
luchan para construir el camino,
para seguir llamando a la sabidur�a
en esta nefasta era.
A trav�s de un velo de locura,
poniendo en pr�ctica el vicio,
un hombre nuevo resurge
manteni�ndose en su camino
(es hora de marchar, siniestra majestad).

Mi alma crece m�s d�bil,
�l lo sabe y se mantiene a la espera,
�l ve a trav�s de m�.
Ante las puertas del Infierno
en el arrivamiento de la oscuridad.
Ese momento que tanto tem�a ya ha pasado,
el momento en que pierdo mi fe
sobre la salvaci�n prometida.
MI alma es ahora m�a, s�lo m�a.
Ya no combato para ti, oscura majestad.

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