Letra de Cerrando Los Ojos - Iratxo
Letra de canci�n de Cerrando Los Ojos de Iratxo lyrics
Criado entre arrabales, donde mor�an las v�as, aullando al sol siempre de espaldas.
Quebranto de fantasmas que inundaban las acequias, y uno a uno, fueron cayendo los barrotes de la jaula.
Sembrando platos rotos y soplios de temor, podando lo sobrante del esqueleto.
Escapando por debajo de la puerta hay tripas mudas, el sentido de vivir, tan solo cerrando los ojos.
Saca las tijeras cortando por lo sano.
Vamos de la mano, haciendo pecados.
Que ardan las correas volemos sin temor.
Aunque no hay humanos que nos entiendan.
Aire, aire, aire
Acurrucado entre el ombligo donde viv�an bocetos, los poros rellenos del polvo de la traves�a.
https://www.coveralia.com/letras/cerrando-los-ojos-iratxo.php
No estaba herido nunca tuvo pulso el olivo, naci� muerto y aun as� acabao dando la sombra
Erosionando con saliva, y soplios de rencor, acabando la azotea por los cimientos.
Haciendo de los tejados un hogar de ensue�o, que el sentido de vivir, era solo el abrir los ojos.
Saca las tijeras cortando por lo sano.
Vamos de la mano, haciendo pecados.
Que ardan las correas volemos sin temor.
Aunque no hay humanos que nos entiendan.
Aire, aire, aire
Quebranto de fantasmas que inundaban las acequias, y uno a uno, fueron cayendo los barrotes de la jaula.
Sembrando platos rotos y soplios de temor, podando lo sobrante del esqueleto.
Escapando por debajo de la puerta hay tripas mudas, el sentido de vivir, tan solo cerrando los ojos.
Saca las tijeras cortando por lo sano.
Vamos de la mano, haciendo pecados.
Que ardan las correas volemos sin temor.
Aunque no hay humanos que nos entiendan.
Aire, aire, aire
Acurrucado entre el ombligo donde viv�an bocetos, los poros rellenos del polvo de la traves�a.
https://www.coveralia.com/letras/cerrando-los-ojos-iratxo.php
No estaba herido nunca tuvo pulso el olivo, naci� muerto y aun as� acabao dando la sombra
Erosionando con saliva, y soplios de rencor, acabando la azotea por los cimientos.
Haciendo de los tejados un hogar de ensue�o, que el sentido de vivir, era solo el abrir los ojos.
Saca las tijeras cortando por lo sano.
Vamos de la mano, haciendo pecados.
Que ardan las correas volemos sin temor.
Aunque no hay humanos que nos entiendan.
Aire, aire, aire