Letra de Due�os Del Amor - Abel Pintos
Letra de canci�n de Due�os Del Amor de Abel Pintos lyrics
Mis manos de tinta
tus labios de aire
la luz de tus ojos
da vida al fuego en mi sangre
De piedra mis piernas
de pluma mi pecho
con tu color se visten
tan dulces mis sue�os
De sombra es el miedo
de carne el deseo
la miel de tu aroma
es la brisa que me da aliento
Vos sos el consuelo
que abriga mi herida
con tu color se visten
tan dulces mis d�as
Somos due�os del amor
somos parte del misterio
que nos roba la raz�n y nos vuelve eternos
que nos cura las heridas viejas del coraz�n
Me sue�an tus besos
https://www.coveralia.com/letras/duenos-del-amor-abel-pintos.php
te extra�an mis versos
me pierdo en las horas
que se hacen carne en mi anhelo
Anudo un pa�uelo
te encuentro en mi espacio
me hundo en una sombra
te espero en mi abrazo
Te vas hacia el cielo
con las alabanzas
que rezan mis manos
acarici�ndote el alma
Me voy como un trueno
con mi pensamiento
al centro de tu cuerpo
me llevan los vientos
Somos due�os del amor
somos parte del misterio
que nos roba la raz�n y nos vuelve eternos
que nos cura las heridas viejas del coraz�n
tus labios de aire
la luz de tus ojos
da vida al fuego en mi sangre
De piedra mis piernas
de pluma mi pecho
con tu color se visten
tan dulces mis sue�os
De sombra es el miedo
de carne el deseo
la miel de tu aroma
es la brisa que me da aliento
Vos sos el consuelo
que abriga mi herida
con tu color se visten
tan dulces mis d�as
Somos due�os del amor
somos parte del misterio
que nos roba la raz�n y nos vuelve eternos
que nos cura las heridas viejas del coraz�n
Me sue�an tus besos
https://www.coveralia.com/letras/duenos-del-amor-abel-pintos.php
te extra�an mis versos
me pierdo en las horas
que se hacen carne en mi anhelo
Anudo un pa�uelo
te encuentro en mi espacio
me hundo en una sombra
te espero en mi abrazo
Te vas hacia el cielo
con las alabanzas
que rezan mis manos
acarici�ndote el alma
Me voy como un trueno
con mi pensamiento
al centro de tu cuerpo
me llevan los vientos
Somos due�os del amor
somos parte del misterio
que nos roba la raz�n y nos vuelve eternos
que nos cura las heridas viejas del coraz�n