Letra de Esos Locos Bajitos - Serrat & Sabina
Letra de canci�n de Esos Locos Bajitos de Serrat & Sabina lyrics
A menudo los hijos se nos parecen,
as� nos dan la primera satisfacci�n;
esos que se menean con nuestros gestos,
echando mano a cuanto hay a su alrededor.
Esos locos bajitos que se incorporan
con los ojos abiertos de par en par,
sin respeto al horario ni a las costumbres
y a los que, por su bien, hay que domesticar.
Ni�o, deja ya de joder con la pelota.
Ni�o, que eso no se dice,
que eso no se hace,
que eso no se toca.
Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma,
nuestros rencores y nuestro porvenir.
https://www.coveralia.com/letras/esos-locos-bajitos-serrat-y-sabina.php
Por eso nos parece que son de goma
y que les bastan nuestros cuentos para dormir.
Nos empe�amos en dirigir sus vidas
sin saber el oficio y sin vocaci�n.
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
con la leche templada y en cada canci�n.
Ni�o, deja ya de joder con la pelota...
Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un d�a nos digan adi�s
as� nos dan la primera satisfacci�n;
esos que se menean con nuestros gestos,
echando mano a cuanto hay a su alrededor.
Esos locos bajitos que se incorporan
con los ojos abiertos de par en par,
sin respeto al horario ni a las costumbres
y a los que, por su bien, hay que domesticar.
Ni�o, deja ya de joder con la pelota.
Ni�o, que eso no se dice,
que eso no se hace,
que eso no se toca.
Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma,
nuestros rencores y nuestro porvenir.
https://www.coveralia.com/letras/esos-locos-bajitos-serrat-y-sabina.php
Por eso nos parece que son de goma
y que les bastan nuestros cuentos para dormir.
Nos empe�amos en dirigir sus vidas
sin saber el oficio y sin vocaci�n.
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
con la leche templada y en cada canci�n.
Ni�o, deja ya de joder con la pelota...
Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un d�a nos digan adi�s