Letra de La Casa Y El Lobo - Ismael Serrano
Letra de canci�n de La Casa Y El Lobo de Ismael Serrano lyrics
El cerdito menor compr� su casa,
hecha con adobe y paja fue su hogar.
La visti� de amaneceres y recuerdos,
un abrazo te esperaba en el umbral.
Concedi� un lobo feroz la hipoteca,
una jaula de oro con alto inter�s.
El cerdito trabajaba y trabajaba
para cumplir puntual con su deber.
"Y soplar� y soplar� si tu dinero
no llena los bolsillos del lobo feroz".
"Y soplar� y soplar�, mejor que el miedo
no hay incentivo para un buen pagador."
Un invierno fr�o e intenso,
el cielo estall� en pedazos
y en la casa de adobe y paja
se quedaron sin trabajo.
Qui�n se atrevi� a echarte la culpa del naufragio
a ti, que siempre trabajaste y trabajaste.
A fin de mes lleg� la orden de desahucio,
no tard� en aullar el lobo cobarde.
El cerdito m�s peque�o se negaba
a dejar su casa en manos de usureros.
La familia se atrinchera ante la puerta.
"No habr� viento que desmonte nuestros sue�os".
https://www.coveralia.com/letras/la-casa-y-el-lobo-ismael-serrano.php
Pero el feroz lobo vino con su corte
de expertos sopladores sin piedad
y preparan los pulmones mientras tiembla
el recuerdo de tu abrazo en el umbral.
"Y soplar� y soplar� pues tu dinero
no llega a los bolsillos del lobo feroz".
"Y soplar� y soplar�, mejor que el miedo
no hay incentivo para un buen pagador".
De repente un r�o de gente
apareci� firme e iracundo.
Y a la casa de adobe y paja
rodearon como un muro.
El pulm�n de un soplador
emiti� un leve suspiro.
La marea dio respuesta
al acoso del vecino.
"Y soplar�s y soplar�s", gritaban todos,
"y no se mover� un tabique de esta casa".
"Y soplar� y soplar�", gritaba el lobo
y toda la calle estallaba en carcajadas.
Y poco a poco el lobo con su comitiva
abandonaba cabizbajo el desalojo.
Es la marea la que sopla ahora la herida,
no la codicia implacable de los lobos.
hecha con adobe y paja fue su hogar.
La visti� de amaneceres y recuerdos,
un abrazo te esperaba en el umbral.
Concedi� un lobo feroz la hipoteca,
una jaula de oro con alto inter�s.
El cerdito trabajaba y trabajaba
para cumplir puntual con su deber.
"Y soplar� y soplar� si tu dinero
no llena los bolsillos del lobo feroz".
"Y soplar� y soplar�, mejor que el miedo
no hay incentivo para un buen pagador."
Un invierno fr�o e intenso,
el cielo estall� en pedazos
y en la casa de adobe y paja
se quedaron sin trabajo.
Qui�n se atrevi� a echarte la culpa del naufragio
a ti, que siempre trabajaste y trabajaste.
A fin de mes lleg� la orden de desahucio,
no tard� en aullar el lobo cobarde.
El cerdito m�s peque�o se negaba
a dejar su casa en manos de usureros.
La familia se atrinchera ante la puerta.
"No habr� viento que desmonte nuestros sue�os".
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Pero el feroz lobo vino con su corte
de expertos sopladores sin piedad
y preparan los pulmones mientras tiembla
el recuerdo de tu abrazo en el umbral.
"Y soplar� y soplar� pues tu dinero
no llega a los bolsillos del lobo feroz".
"Y soplar� y soplar�, mejor que el miedo
no hay incentivo para un buen pagador".
De repente un r�o de gente
apareci� firme e iracundo.
Y a la casa de adobe y paja
rodearon como un muro.
El pulm�n de un soplador
emiti� un leve suspiro.
La marea dio respuesta
al acoso del vecino.
"Y soplar�s y soplar�s", gritaban todos,
"y no se mover� un tabique de esta casa".
"Y soplar� y soplar�", gritaba el lobo
y toda la calle estallaba en carcajadas.
Y poco a poco el lobo con su comitiva
abandonaba cabizbajo el desalojo.
Es la marea la que sopla ahora la herida,
no la codicia implacable de los lobos.
